miércoles, 20 de junio de 2007


El Taller de Cerámica CUZCA RISUN (iremos juntos, idioma Quechua) pertenece al Centro de Educación y Trabajo Metropolitano, dependiente de Gendarmería de Chile y se caracteriza por trabajar con personas privadas de libertad uniendo aspectos de desarrollo personal, laboral y cultural, lo que promueve una posibilidad real y sustentable de inserción laboral en el medio libre una vez egresados.


CENTRO DE EDUCACION Y TRABAJO METROPOLITANO
Los Centros de Educación y Trabajo (CET) son instituciones dependientes de Gendarmería de Chile, los que contemplan un especial tipo de tratamiento de reinserción social basado, principalmente, en la capacitación y el trabajo. Los establecimientos de este subsistema semiabierto, como es el caso del CET Metropolitano, se caracteriza por el cumplimiento de la condena en un medio organizado en torno a actividades de capacitación y trabajo con fines de formación, donde las medidas de seguridad adoptan un carácter de autodisciplina, de los condenados, quienes pueden moverse sin vigilancia al interior del establecimiento y están sujetos a normas de convivencia que se acercarán a las del medio libre, con ausencia de controles rígidos, tales como formaciones, allanamientos, requisas, intervención de correspondencia y visitas y de otra circunstancia o condición que contradiga el principio de confianza que debe imperar en el establecimiento.

Las actividades que se desarrollan en el CET Metropolitano, se agrupan en formativas, recreativas y culturales; educativas y de capacitación; y laborales y productivas, en talleres de Imprenta, Calzado, Mueblería y últimamente Cerámica. Actualmente este Taller, se ubica en dicho Centro bajo la denominación de TALLER CUZCA RISUN, palabras de origen quechua que significa “Iremos juntos”.

UN POCO DE HISTORIA
El Taller de Cerámica Cusca Risun –antiguamente bautizado “Carlos Rothen”- recoge la experiencia iniciada en el año 2001, en dependencias de la Unidad Santiago Sur.

A través de los años y el trabajo dedicado se han logrado concretizar diversas actividades de difusión y comercialización, como son las muestras en el Metro de Santiago, Centro Cultural de Ñuñoa, Biblioteca Nacional, Museo de Bellas Artes e Instituto Chileno Norteamericano de Cultura entre otros; además de proyectos muralistas cerámicos, encontrando algunos de ellos en dependencias de la Dirección Nacional y Regional de Gendarmería de Chile y el la próxima Capilla del Hospital de la Asociación Chilena de Seguridad en Concepción y en distintas instancias culturales de la Región.

Las líneas de diseño del Taller son del estilo de los murales cerámicos, máscaras ornamentales y objetos de uso utilitario, los que son diseñados, decorados y trabajados artesanalmente por los internos-alumnos, dirigidos por un profesional de las Artes Plásticas y la Educación, con el fin de contar con una excelente plataforma de calidad y seriedad, lo que junto al esfuerzo personal, posibilita una mayor integración sustentable en el ámbito laboral y social.

El objetivo general del Taller es la ejecución de actividades metodológicamente planificadas, dentro del ámbito de la cerámica utilitaria y artística las que perseguirá que los internos participantes en ella fortalezcan su autoestima (y sus vínculos familiares) al tiempo que adquieran y desarrollen habilidades sociales, laborales y capacidad de autogestión.


LA REINSERCION A TRAVES DEL ARTE CERAMICO
Uno de los aspectos importantes que implica el trabajar con internos en el área de la plástica, es que posibilita una introspección lúdica por medio de la materia, en este caso la greda. Práctica que invita a desarrollarse desde la motricidad fina, hasta temáticas de índole formativa como puede ser la familia, el trabajo, las responsabilidades, entre muchas otras.

En realidad la cerámica es un motor que potencia el desarrollo de capacidades en las dimensiones Individuales (fortalece su autoestima, confianza en sí mismo, etc.) Sociales (incrementa su capacidad de relacionarse y de comunicarse o mejora su integración) y en la dimensión Laboral (incorpora hábitos laborales, conocimientos y conductas adecuadas) constituyendo éstas las bases de sustentación estratégica para aportar en la inserción del participante con un oficio serio, novedoso y con proyecciones económicas concretas.

LOS INICIOS
El Taller de Cerámica "Carlos Rothen"inició su proceso de desarrollo en el campo de la cerámica el año 2001, con el diseño y producción de dos relieves murales inspirados en escritos de Gabriela Mistral. Aquellos trabajos tuvieron como características las grandes dimensiones y la integración de sus partes, denominada localmente como de "puzzle".

Hay que hacer relevancia en que los alumnos participantes nunca habían tenido acercamientos al campo de la cerámica y que a pesar de los consabidos temores, dificultades y atrasos los resultados fueron sobresalientes, de tal modo que el grupo base aun trabaja en desafíos estéticos cerámicos y conforman la primera generación de alumnos capacitados globalmente.

Con respecto a las técnicas de decoración, se utilizaron las texturas (del tipo flama irregular y piedra que, por lo demás, son de invención local) colores, aplicando engobes amarillo, rojo, azul y verde enriquecido con la utilización de piedras ágata para lograr el efecto de bruñido y ahumado (técnica en la que se utiliza el humo como agente decorativo). En consecuencia, el conjunto de las técnicas antes nombradas, condujo a que los alumnos integraran no solo actitudes en busca de calidad sino que también, capacidades de apreciación importantes. Todo esto sirvió para alcanzar uno de los objetivos principales en los alumnos: conocimientos básicos en cuanto a historia, aspectos sociales y cosmovisión de nuestros pueblos originarios y el adentrarse en el arte de la cerámica decorativa.

En lo referido al uso de maquinarias cerámicas, este trabajo nos condujo a desarrollar métodos de quemado especiales y diseñar curvas de alzas de temperaturas adecuadas, lo que implicó asegurarse, a través del cálculo matemático y la experiencia, acciones pertinentes para lograr un óptimo proceso de secado y quemado de las 164 piezas que contaron los trabajos.

Atendiendo a la experiencia previa (se refiere al componente volumétrico simple, es decir no más de 10 centímetros de alto) la primera línea de trabajo la definimos como "máscaras ornamentales", integrando para esto nuevos alumnos al taller y mejorando la infraestructura con la introducción de nuevos hornos cerámicos, herramientas y otras maquinarias específicas. En esta etapa se produjeron 19 diseños distintos que van desde los 10 hasta los 50 centímetros de longitud.

Considerando la excelente plataforma infraestructural vista, es que inicio el proceso con la aplicación de técnicas básicas de diseño, vaciado (por presión y colada) levantamientos fundamentales (a partir de bolas, "lulos", placas y modelos prefabricados) y, por último, la confección de moldes, profundizando con esto los grados de desarrollo y dificultad.

Esta línea de trabajo se planteó como una posibilidad de venta rápida, de bajo costo y además pasó a constituir la etapa introductoria por excelencia de las personas que se irían integrando en el futuro al trabajo del taller, por la facilidad de relacionarse con aspectos técnicos, como lo son la producción en serie a través de los métodos de presión y colada.

La segunda línea de diseños se vinculó a la confección de murales alegóricos, los que vinieron a confirmar el buen pie técnico de los alumnos antiguos. Las dimensiones de estos trabajos resultó más pequeña y con menos piezas componentes, atendiendo fundamentalmente a dos aspectos: la fácil producción de copias y su rápida comercialización. Lo anterior sin dejar de lado las técnicas decorativas nombradas anteriormente.

La última gran línea de diseños tuvo que ver con la experiencia de trabajo en torno, para lo cual se contrató, con financiamiento de Patronato Nacional de Reos, a Jorge Rosales, maestro tornero, quien capacitó a la totalidad de alumnos participantes, motivándolos y legando una significativa mística y calidad técnica en los productos confeccionados.

Es menester recalcar que esta labor bien realizada tiene la importancia de constituir en sí misma un trabajo de desarrollo interdependiente en el campo cerámico. El oficio de un tornero es bastante específico y nos dio un basamento de conocimientos técnicos y apreciativos de prima importancia. En este marco se elaboraron 12 diseños propios, que van desde platos y fuentes de sobremesa hasta portamaceteros. Con el conjunto de conocimientos, experiencias y productos confeccionados posteriormente, pudimos diversificar los diseños programados enriqueciéndolos considerablemente como línea independiente de evolución cerámica.

Lo anterior tuvo que ver con lo referido al diseño. En cuanto a la decoración, se estableció la creación de distintos tipos de texturas (en total se crearon 24 nuevos estilos, profundización de las técnicas de engobado, bruñido y ahumado.

Un aspecto relevante y especial en cuanto a la decoración lo constituye la introducción, en ésta etapa, de esmaltes prefabricados iniciándonos en un mundo decorativo nuevo. En realidad, hasta el momento solo se había utilizado el engobe como elemento pictórico colorístico, el cual se especificaba con la aplicación de la pincelada "ordenada-desordenada".

Para lograr los buenos resultados obtenidos hubo que modificar algunos métodos de secado y quemado de piezas, integrar conocimientos de aplicación de esmaltes (técnicas de inmersión y aplicación aerógrafa) y diseñar, en el campo de la aplicación de los esmaltes, estilos decorativos propios de tal forma, definimos combinaciones y aplicaciones de colores que nos caracteriza (este aspecto fue fundamentado por la necesidad de encontrar una impronta específica, reconocible y aplicable en serie por los alumnos internos).

Es importante recordar el concepto "orden-desorden" que planteamos anteriormente cuando trabajábamos con engobe, concepto basal para definir la "técnica de la mancha", descubrimiento decorativo que caracteriza nuestros trabajos esmaltados.

Un elemento que cruza toda esta experiencia es el histórico-cultural. Cuando hablamos de diseños en general, siempre incluimos lo referente a conocer más del pueblo o civilización de origen, es por eso que en el desarrollo de la línea de máscaras, por ejemplo, se analizaban, como primera etapa, antecedentes iconográficos de nuestros antepasados, tendencias decorativas Mapuches, Rapanui, Diaguitas, Selk´nam, etc. enriqueciendo las visiones personales de nuestros alumnos. Por otra parte, el conocer culturas autóctonas, impregnarse de su cosmografía, identidad y elementos de vida cotidiana, agrega al proceso de aprendizaje un nuevo concepto variando y entreteniendo positivamente el curso.

En este punto se centra lo referido al componente de tranversalidad (elemento que entrega una plusvalía en el trabajo mismo) que incluye el desarrollo valórico, lo contextual (cultural ancestrales) la aplicación de elementos dialécticos (sobre todo en la resolución de conflictos) y lo relacionado con facetas de crecimiento personal (autocrítica, seguridad y autoestima).

EL RELIEVE CERAMICO
Existen variadas definiciones de la palabra relieve (desde la mirada de lo artístico) las cuales difieren entre sí por sus distintos punto de vista y concepciones estéticas particulares. En términos muy generales podemos afirmar que el relieve es una:

“Escultura trabajada sobre una superficie, con respecto a la cual se define y sólo es visible por uno de sus lados. Puede ser hueco, bajo o altorrelieve” .

Lo primero que nos resulta importante comentar es que el relieve solo puede ser visto por el frente, es decir que una de las características es la frontalidad del trabajo. Sin embargo y para profundizarlo un poco más, diremos que este tipo de obras contiene ciertas magnitudes que lo caracteriza y determina. Desde la perspectiva anterior, esto es la superficie, agreguemos ciertos elementos en relación con el plano que nos interesa. Entonces, relieve es una:

“Representación escultórica de figuras realzadas en un plano. Según sobresalga del plano más de la mitad, la mitad o menos de la mitad del grueso de la figura (...) se denomina respectivamente Alto relieve, Medio relieve y Hueco relieve ”.

No obstante lo anterior, aún no hemos hablado del material, aspecto que caracteriza nuestro trabajo, por lo tanto no está completa la definición que deseamos alcanzar. Es por eso que incorporaremos el elemento faltante, puesto que evidentemente no trabajamos con maderas, cemento o metal, con los cuales podemos también confeccionar relieves.

Entonces, de acuerdo a nuestra experiencia, podemos manifestar que el relieve cerámico es, al igual que cualquier tipo de relieve en el ambiente artístico, una entidad que esta ubicada en el intermedio de la bidimensionalidad, como puede ser una pintura o el dibujo y el volumen (que esta representada, por ejemplo por la escultura). De hecho, como lo vimos, el relieve tiene características de ambas expresiones: superficie decorada y tridimensionalidad, es decir tiene plano y sombra.
Atendiendo a lo anterior, podemos dar una suerte de inicio para una definición más profunda, por lo cual diremos que el relieve cerámico en general:

“...es cualquier forma de saliencia o resalto en la superficie de una vasija, mural o escultura ya sea que consista en un modelado escultórico (figuras), en un adorno decorativo, reborde o protuberancia, o bien en texturas pronunciadas”.
FERNANDEZ 1985


Como se puede entender, el relieve cerámico está íntimamente relacionado con la escultura, fundamentalmente debido a su cercanía con el volumen, más aun, se puede decir que el verdadero relieve es también escultura y, agregaríamos que además, el aspecto escultórico (volumen) se complementa perfectamente con el elemento pictórico (plano) donde la pasta cerámica es coprotagonista del trabajo, al cumplir en ciertos aspectos, la función de soporte.

Acerquémonos a una definición más elaborada la que nos aproxima a entender de qué estamos hablando:

“El relieve cerámico es una expresión plástica escultórica que está en un momento intermedio entre la bidimensionalidad y la tridimensionalidad, obteniendo de ambas los elementos que lo caracterizan, jugando con ellos y complementándolos”.
FUENTES 2003


Pues bien, entonces el relieve muralista cerámico se acerca al concepto de complementación de distintos planos, es decir a jugar con las sombras y el color o textura, puesto que tiene afluentes de ambas expresiones plásticas.

Esa idea de desarrollar el mural cerámico, es la que nos ha dado la posibilidad de incorporar y complementar el altorrelieve (volumen o tridimensionalidad) y la superficie base (plano o bidimensionalidad) con el bajorrelieve, cosa de conformar una visión holística de la integración de dichas dimensiones.

Volvamos al tema de la definición y revisemos ampliando la definición anterior con algunos elementos interesantes:

“El relieve cerámico es un diseño realizado con determinadas pastas cerámicas por un ser humano, caracterizándose por ser expresivo, veraz y armónico entre distintos planos: alto, intermedio y bajo, los que conforman un juego de sombras, colores, texturas y líneas determinadas por los cortes y volúmenes conformados en esa creación”.
FUENTES 2007


En esta última definición, encontramos tres conceptos importantes a comentar. El primero se refiere al tema diseño, que en términos simples podemos definir como el proceso de inventiva que el ser humano ha realizado a través del tiempo, para solucionar en términos de eficiencia y eficacia un problema o necesidad. De ésta forma encontramos artefactos diseñados por la humanidad que cumplen a cabalidad con dicho principio, por ejemplo una cuchara, aquel simple instrumento con el cual podemos comer, cortar, trasladar, lanzar y un sin fin de acciones más. La relación que existe entre esa solución planteada, por ejemplo la decoración de un espacio, y la creación de un relieve cerámico, es la que está implícita en el concepto dado. Es decir que el relieve viene a cumplir con un objetivo de solucionar alguna problemática propuesta, por eso creemos que se define dentro del campo del diseño, sea ésta problemática de índole práctica, existencial o expresiva. De hecho se podría decir que todo lo que está llamado a solucionar una problemática, como primer momento, debiera incluir el proceso de inventiva.

El otro concepto a clarificar es el relacionado con el ser humano, puesto que, sin menoscabar el diseño de la naturaleza, el ser humano le da funcionabilidad a la cosa, sea una piedra, una rama de árbol o un trozo de cuero, elementos que pertenecen a otros procesos, sin embargo él le da sentido al unirlos y convertirlos en herramientas. Entonces la incorporación del factor humano es fundamental en la definición que queremos plasmar.

En definitiva y atendiendo a lo anterior, podemos afirmar que el relieve cerámico es una realización humana que satisface equilibradamente necesidades funcionales, en la que se incluye la de decorar, y necesidades expresivas, inherentes al quehacer humano por su sensibilidad y capacidad creativa.

El otro elemento importante incorporado en la definición anterior se refiere a los cortes, los cuales se definirán en el capítulo correspondiente.

En fin, creemos que hemos propuesto una serie de definiciones de relieve cerámico, éstas nos han dado una aproximación bastante deseada como para meditar y analizar sus distintos elementos y de poder hacernos una idea general de sus componentes. Amerita preocuparnos en adelante a profundizarlas y la de acercarnos al proceso fino de construcción.

PARTES DEL RELIEVE CERAMICO
En una placa de base, en la cual esta fundado el trabajo de volúmenes, es decir el altorrelieve, nos encontramos que también es posible incorporar el bajorrelieve, realizando incisiones las cuales servirán, por una parte de límite al color plasmado en la placa de base y, por otra parte, nos darán estructura al dibujo o textura realizado en dicha placa.

LA PLACA BASE
Es el sector donde se fundamenta todo el trabajo y constituye el primer paso para la construcción del relieve. Ésta, al ser acopiada, debe ser compacta y distribuida regularmente, con el fin de no dejar burbujas de aire en su interior, puesto que estas reventarían durante el proceso de quema con la consiguiente pérdida del trabajo. Es importante mencionar que esta primera parte abarca toda la superficie a desarrollar, es decir que determina el tamaño y sus límites.

A través de esta placa base se realizarán posteriormente los cortes, que darán principio a cada una de las partes modulares del relieve.

Hemos trabajado con dos formas de confeccionar dicho basamento.
La primera la denominamos de “desbaste” y se basa en bloques de arcilla , los que son distribuidos uniformemente sobre el formado definido. Éstos son unidos mediante el proceso de pegado, técnica que explicaremos en el capítulo correspondiente.
Este método entrega rapidez al trabajo, pues dependiendo del grosor de los bloques, éstos pueden constituirse como el volumen general del trabajo, con la ventaja de que se trataría de definir los límites y empezar a desbastarlo. Ahora bien, por otra parte, también puede generar alguna complicación en el proceso de pegado de los bloques, pues existen algunas dificultades en la unión de las partes, sobretodo en los lugares más profundos, esto es más cerca del fondo.

Para evitar en parte esa complicación, se recomienda dejar una separación entre cada bloque, con el fin de dejar espacio para ir traslapando desde abajo hacia arriba y en forma alternada, los dos materiales a unir. Es importante tener en cuenta que la presión realizada en este proceso es determinante, pues le asegura uniformidad y espacios compactos (Ver procesos de pegado).